La Bámbola es un libro que nos llega de lejos. Aunque, en esta oportunidad, la famosa tortuga de Zenón se deja alcanzar por Aquiles, quedando así resuelta la aporía, gracias a un tiempo convertido en trayectoria lírica y a la magia que, con más razón que convicción, siempre se ha atribuido a la palabra poética. 
Digo esto porque Juana Castro escribió los poemas de este libro hace ya muchos años, a socaire de una oleada de libertad que, no obstante, fue quedando encerrada entre los muros de la legislación, las costumbres, los intereses de nuestra democrática sociedad. Hablo, naturalmente, de los años 80, cuando, de forma análoga, iban ganando terreno las ideas liberadoras e igualitarias, generando movimientos de capital importancia, que lograron al menos drenar la piel de toro y refrescarla, pues buena falta le hacía. Hablo, ahora, del feminismo, que es, sin duda, uno de los motores que impulsan la poesía de Juana Castro. 
De la existencia de estos textos teníamos noticia, aunque sucinta, gracias a muestras mínimas que se fueron colando en diversas antologías, publicitando un título que, inédito, resultaba, también por su temática, tentador. 
Hoy, la autora, ha decidido que vean la luz, de la mano de otro texto recuperado: Intrusos en la red, del que puede decirse complementa al primero, constituyendo ambos una visión del mundo contemporáneo, a través del eros y la tecnología, lo cual, como afirma Balbina Prior en su excelente prólogo, parece significar el deseo de la poeta de estar en vanguardia en su tiempo, extrayendo toda su poesía, al unir sexo y tecnología como si de un cuerpo unitario se tratara. 
Nos hallamos, por tanto, ante una acertada operación de rescate que, se mire como se mire, viene a corroborar la vigencia y el esplendor de una de las voces femeninas más poderosas y significativas de la poesía contemporánea. 
Con motivo de la presentación de este libro, prevista para el próximo 29 de enero, la poeta ha concedido una amplia entrevista a Domingo F. Faílde, que transcribimos seguidamente.

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